Vivencias personales.
En este escrito se trata de dos pequeñas historias acaecidas en el Instituto de Obreros Inválidos de Barcelona, que por circunstancias me tocó vivir y que ya son irrepetibles por cuanto sobretodo la del recalcitrante anarquista fue por motivos de la guerra, aunque en otro escenario se puede fácilmente dar. El del jamón de Jabugo, de aquel jamón que se dejaba oler a metros, es el caso de un caradura asilado, que al final tuvo que abandonar su actitud y acatar el Reglamento.
El resultado final, 25 o 30 asilados que cobraron una pensión a la que ignoraban tener derecho y que conseguí gracias a la colaboración de los componentes de la Sección de condenados a “galeras” del Instituto Nacional de Previsión de Barcelona, a los que estoy profundamente agradecido.
Si queréis ver el escrito, muy interesante, picar la fórmula del box.net.
noviembre de 2010
En este escrito se trata de dos pequeñas historias acaecidas en el Instituto de Obreros Inválidos de Barcelona, que por circunstancias me tocó vivir y que ya son irrepetibles por cuanto sobretodo la del recalcitrante anarquista fue por motivos de la guerra, aunque en otro escenario se puede fácilmente dar. El del jamón de Jabugo, de aquel jamón que se dejaba oler a metros, es el caso de un caradura asilado, que al final tuvo que abandonar su actitud y acatar el Reglamento.
El resultado final, 25 o 30 asilados que cobraron una pensión a la que ignoraban tener derecho y que conseguí gracias a la colaboración de los componentes de la Sección de condenados a “galeras” del Instituto Nacional de Previsión de Barcelona, a los que estoy profundamente agradecido.
Si queréis ver el escrito, muy interesante, picar la fórmula del box.net.
noviembre de 2010
2 comentarios:
Será muy interesante que entre datos y más datos históricos nos vayamos encontrando datos e historias tuyas personales.
Muchas gracias por compartirlas con todos nosotros... seguro que tienes muchas cosas interesantes que contarnos.
¡Adelante!
Un abrazo
Por cierto, el asilado era, además de caradura, tonto... si pretendía ocultar el cobro de la pensión se podía haber comido el jamón antes de llegar al Centro de Acogida.
:-)
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