miércoles, 26 de mayo de 2010

Pendón Real Aragón 1533

Derrota Aragonesa :
En este escrito nos relata que el palacio de Ugarra de Aibar era cabo de armería y era la tercera en honor de las 12 ricas casas del Reyno de Navarra. .con escudo esculpido. Casi nada. Cita la historia, que en una expedición militar que hizo el Rey de Aragón hasta el Castillo de Olite, a la vuelta se encontró con el rio Aragón muy crecido y allí fue vencido por las tropas navarras. Según el escrito que presentamos, don Ximen de Aibar arrebató a los aragoneses su Pendón Real. . Este se guardaba en un principio en la Iglesia de Santa María.
En la Procesión del Corpus que se hacía cada año en esa festividad, se llevaban todas las banderas y estandartes y entre ellas este Pendón Real de Aragón, con lo cual los aragoneses se sentían muy avergonzados. Pero hubo un año que un aragonés estaba subido en su caballo en el zaguán de una posada frente a la cual pasaba la procesión y al pasar el Pendón se lo arrebató al que lo llevaba y huyo al galope. Todos los concurrentes salieron detrás de él y se encontró con unos trabajadores que volvían del campo y derribaron al jinete. Los que iban armados lo acribillaron con sus espadas y recobraron el Pendón. Ya no lo guardaron en la Iglesia y en un incendio que hubo en el archivo del Ayuntamiento en el año 1937, lo sacaron y yo personalmente lo vi con varias roturas por las espadas y muchas manchas de sangre del valiente aragonés. En memoria de este hecho se erigió la Cruz de los Ajadones, con su columna y base de piedra , en el lugar de su muerte.

1 comentario:

Manuel Trujillo Berges dijo...

Saludos, amigo Pedro.

Tenía entendido que el infortunado, sosense para más señas, fue rematado no a golpes de noble espada sino d'axaus (=azadones en romance castellano), de ahí lo de la "Cruz de los Ajadones"... Es que además es más normal volver de trabajar en el campo con el ajau a la espalda que no con la espada al cinto. Cómo os gusta a los sangüesinos "aponderar" (creo que conocerás la palabra), ja, ja, ja...

Un abrazo, si todavía existiese el pendón no dudes de que iríamos a recuperarlo...