viernes, 8 de marzo de 2013

Reclutamiento soldados año 1760.muy interesante


Es largo pero es interesante

Sabemos que la palabra soldado es aquella persona que se alistaba en el ejército y cobraba un sueldo. Esta definición ya se usaba en tiempos de los romanos. En el transcurso de los siglos
el régimen de estos soldados ha sufrido muchas transformaciones pues unos han ido voluntarios y otros forzosos por medio de las levas decretadas por los Reyes. En general eran voluntarios que casi siempre provenían del campo y en épocas de escasez se alistaban para tener una comida segura y además una soldada. Con estos casi siempre se cubrían las necesidades de efectivos para una campaña militar. La recluta casi siempre se efectuaba en invierno que es cuando sobre todo en épocas de escasez más aprieta el hambre y la necesidad y promesas de todo tipo animaba a los jóvenes.
En el siglo XVlll mejoraron las condiciones económicas de la población y hubo que recurrir a todos los sistemas imaginables para reclutar gente. Uno de estos fue asignar cupos a los municipios.
En Navarra que tenía Fueros el procedimiento era el siguiente: El Virrey recibía de la Cancilleria el número de soldados que tenía que aportar. Éste se reunía con su Consejo y determinaban los mozos que debía mandar cada ciudad, villa o valle. Previa y concretamente en Sangüesa, el alcalde iba anotando en una libreta los nombres de todos aquellos hombres solteros que alteraban el bienestar publico, los que armaban peleas, discusiones graves, que cantaban a horas prohibidas, que insultaban a sus familiares y vecinos, que jugaban a juegos prohibidos, que hacían pequeños hurtos, que se emborrachaban con escándalos, en fin a toda la gente violenta. Cuando se acababa su legislatura y se nombraba otro alcalde, el nuevo seguía el mismo procedimiento, anotando en su libreta.

Cuando llegaba a Sangüesa la orden con el numero de soldados que tenia que enviar, se juntaban ambos alcaldes con los dos párrocos y estos confeccionaban una relación nominal de todos los mozos comprendidos en la edad militar en cada parroquia. En principio separaban a los hijos de viuda, a los que sus padres tuviesen mas de 50 años, a los cojos, cortos de vista, a los que no tenían dientes, a los que estaban enfermos, a los hijos de nobles, a los que tenían un padecimiento interno de hígado o estomago, en fin a todos los que no eran plenamente útiles para la milicia. Efectuada esta operación, los alcaldes con sus relaciones de violentos confeccionaban la definitiva de mozos que tenían que ir a la mili. Al final de este escrito se relacionan todos los excluidos.

El día señalado por el virrey, éste mandaba en secreto una partida de soldados que a media noche sacaban de la cama a todos los componentes de la relación y eran conducidos a Pamplona custodiados. Allí podían alegar de todo y se les escuchaba, pero no les servia de nada y alistados para siete años. eran internados en el cuartel. A los que no protestaban se les hacia soldados de primera, con las ventajas que esto suponía, una de las principales que en periodos de marcha si tenían que pernoctar en el campo cerca de alguna edificación dormían a cubierto, en los pajares, cuando los soldados rasos generalmente dormían a la intemperie.

De esta forma tan simple y original, Sangüesa se libraba de la gente violenta y el ejercito se nutria de personal apto para contiendas militares. Si el delito era grave, o eran desertores,
podían ser condenados por los jueces a galeras en la armada, también para siete años, que era la edad máxima permitida, ya que no se recordaba que nadie hubiera sobrevivido siete años atado al banco de una galera.

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