Presentamos este Tomo III con la misma estructura que los dos anteriores separando los Cristianos de los Judíos y de los Moros. Cada uno tiene su barrio, su aljama los Judíos y los Moros, y su economía particular. Lo hacemos como explicamos en los comentarios anteriores, para que se vea que era posible vivir cada uno con su religión y costumbres. Siguen gozando estos últimos de la protección de los Reyes y vemos a los moros con puestos muy importantes dentro de la defensa de los castillos y ciudades amuralladas. Los Judíos siguen dedicándose a la compraventa y al préstamo.
En los proximos tomos personalizaremos más.
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