Otra página negra de la historia de Sangüesa. Otro crimen de los muchos que se producían en la zona aquellos años. Se trata del asesinato de José Vázquez Ibáñez, alias Ansorena, que se produjo la mañana del 12 de octubre del año 1903 en el camino que llevaba de Sangüesa al pueblo de Javier, cuando se estaban realizando las obras de reconstrucción del castillo, lugar de nacimiento de San Francisco Javier. Vidal el asesino, tenía un hermano sacerdote en la Parroquia de Santiago y cuando de niños nos llevaba en peregrinación a la cuna del Santo, siempre nos paraba en el monolito que recordaba la muerte de José y allí todos, 50 o 60 niños, rezábamos una oración por el difunto José. Fue muy triste, el asesinado tenía 20 años y el asesino 19, por rivalidades propias de la edad. Era ya norma que todos los asesinos huyeran de la justicia refugiándose en Francia y de allí se solían ir a America, donde casi todos tenían un amigo pues la emigración de España a America a finales del siglo XIX fue muy intensa.
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