Extranjeros 1624

Los árabes desde tiempo inmemorial tenían un servicio de espias muy efectivo que daban cuenta de los puntos vulnerables de las murallas de las ciudades cristianas. Esto originó un control de todos los forasteros que habitaban en éstas y que se prolongó hasta los tiempos en que está pronunciado este pregón. Prohibe que nadie bajo ningún concepto aloje a ningún transeunte que por obligación tiene que ir a los mesones del Ayuntamiento y estos enterarse del motivo de su viaje y de sus posibilidades económicas. Lo hemos mecanografiado por si acaso y es muy interesante.

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