lunes, 12 de marzo de 2012

Las Javieradas de antaño

LAS JAVIERADAS

Pocos años me tocó vivirlas , pues desde octubre del año 1943 en que me fui a la Escuela de Automovilismo en Madrid ,prácticamente no he estado en Sangüesa durante el periodo 4 al 12 de marzo que es cuando se celebra la Novena de la Gracia .Eso sí desde que tuve piso propio  como lo tenia vacío encargaba a algún familiar que saliese a la calle Mayor y a los encargados de buscar cama para los miles de jóvenes que de los cuatro confines de la geografía de Navarra acudían  les ofreciese las seis camas que tenia ya preparadas para este fin. Así varios años , hasta que comenzaron a infiltrarse gamberros entre los peregrinos e hicieron fechorías en las habitaciones donde habían dormido, la gente se quejó y desde entonces solamente se habilitaban las Iglesias, el Convento de Capuchinos y algún otro lugar así para acomodar a los peregrinos. Fue una lástima porque era una ocasión muy bonita para la gente del pueblo que quería colaborar, además hay años que llueve y sobre todo hace mucho frío de noche. Vi una fotografía donde en la calle Mayor había una hilera de jóvenes sentados en la acera de la calle Mayor , pegados unos con otros para resguardarse del frío. Con el tiempo se puso calefacción en las iglesias y estufas en otros lugares y éste inconveniente se mitigó. ¿Os imagináis los pobres peregrinos que venían desde Tudela o Viana andando y al llegar a Sangüesa después de tres días de caminata , azotados de cara por el cierzo implacable, tener que dormir estirados en un banco de la iglesia sin calefacción?. Se llegaron a juntar varios miles cada año  todos hombres,  pues las mujeres lo hacían el último fin de semana de la Novena. Varios años también acudieron desde Colegios de enseñanza de varias Ciudades españolas a visitar Javier durante la Novena de la Gracia. Tengo un vecino de mi escalera en Barcelona que es profesor de un Colegio que durante dos años fueron a Javier varios autobuses llenos de jóvenes. Esta costumbre aún perdura  pero me parece que no hay la aglomeración de antaño. La crisis y los tiempos que han cambiado a la juventud, son el motivo.   

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