El río Aragón ha sido siempre una fuente de riqueza para Sangüesa, desde su fundación, bien sea por el trasporte de las almadías, bien sea por la feraz huerta, Pastoriza, que le sirve de origen y almacén para sus recursos agrícolas. En los tiempos ancestrales esta vega era una gran viña, más de 1500 robadas, que daba unas cosechas muy esplendidas en cuanto a su cantidad, no tanto en la graduación de sus vinos que naturalmente eran superados por muchas viñas de secano. Así sucedió hasta la venida de la filoxera a mitad del siglo XIX en el que desaparecieron todas las viñas de España y naturalmente las de Pastoriza. Ante aquella catástrofe, las gentes de Sanguesa cambiaron la producción y en vez de volver a plantar viña hicieron huertos de regadío. Para ello tuvieron que hacer muchas acequias. Se construyo una presa en el término de Liedena y una gran acequia que cerca del río portaba las aguas hasta Pastoriza. Se aprovechó esta acequia grande para mover la harinera que había frente a lo que hoy es la Papelera. También pasa junto a los muros del Batan que antiguamente servia para los curtidores, junto a la ermita de la Virgen de la Nora. Un kilómetro más o menos hacia abajo penetra en la vega de Pastoriza y por una hábil construcción de acequias menores y nivelaciones del terreno permite regar toda su extensión. Por su situación se define como Pastoriza la Alta, la Media y la baja. La alta es más arcillosa y menos fértil para criar verduras y hortalizas, la media es extraordinaria, pero la mejor es la baja en la ribera del río. El motivo es que las frecuentes avenidas que ocasionaba el río , la inundaban de principio al fin . Estas aguas turbias portaban en su seno toda la tierra con mejores nutriente que arrastraban de las montañas y cuencas superiores. Los hortelanos la llamaban la JASA y los huertos de esta ribera eran mucho mejores para trabajar tipo arena y sus cosechas también se beneficiaban de esta circunstancia. El peligro que había era que la corriente del río, al discurrir entre las verduras, destruía las cosechas, con lo cual estaban siempre en tensión cuando el río se desbordaba. Pero como los huertos eran de propiedad cada uno apechugaba con su situación. Al hacer el Pantano de Yesa, cambio la situación, pues con él se regulaban las avenidas y ya casi nunca se han producido más inundaciones. Otra circunstancia nueva se ha producido al crear la Papelera, ya que la gente en buena edad, abandonó la hortelanía para ingresar plenamente en la industria, con los beneficios que ello supone. Por este motivo se ha abandonado completamente la agricultura que tantos beneficios a traído para la Ciudad de Sanguesa.
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