EL MAQUIS (III)
Volví de mis vacaciones y a mi
cuñado lo habían trasladado a Noguera de Albarracín y claro en mis vacaciones fui
quince días a este pueblo. Era una casa
que la Guardia Civil la había alquilado para Casa Cuartel. Tenia dos pisos. En
uno vivía mi cuñado y dependencias y en el segundo estaban las habitaciones de
seis guardias solteros que dormían en tres habitaciones. Para entonces yo ya
tenía una niña y su sillita de ruedas y
la pobre la tenían en la cocina con la cara tapada con una mantilla de las de
misa , y en la mantilla no cabía una mosca mas, pues estaban a miles en toda
casa. Me llamo la atención que los suelos eran de yeso , para protegerlos
contra el frío y se guisaba naturalmente con leña del monte. En la puerta de la
calle estaba escondido el guardia de puertas y cuando venia algún guardia de
otro puesto , el de puertas gritaba ¡Alto quien va! y el que venia decía la contraseña
y pasaba. Generalmente traían un sobrecito azul cerrado que se lo entregaban al
Comandante de Puesto ( mi cuñado). Generalmente eran órdenes de la Comandancia
o del Jefe de Línea y todos estaban inquietos hasta ver de que se trataba. Por
ello yo me enteré de que siendo auxiliar de oficina en Mutualidades Laborales ,
ganaba mas sueldo que los seis guardias juntos y el Comandante. Eso si , tenían
aprovisionamiento de la Comandancia baratísimo, latas de carne argentina
estupenda , sardinas y todo lo demás. Hay que pensar que cuando estaban en el
monte siempre comían rancho en frío, porque no podían encender fuego , pues el
humo los delataría.
Conocí al tío Gil , un hombre la
mar de majo que era el Alcalde creo. Si pasaría necesidad que a un vecino del
pueblo se le murió una mula y él sabia donde la habían enterrado , la
desenterró , corto toda la carne aprovechable y se la llevó a su casa y la puso
en sal. Si se haría famoso , que en una ocasión el General Franco tenia que
trasladarse de Madrid a Valencia y el General de la Guardia Civil, creo que
Pizarro, le indico que pasase por la carretera
de Noguera y Bronchales creo, y cuando llegó a la altura donde estaba el
tío Gil, Franco y Pizarro se bajaron del coche blindado y muy amablemente lo saludaron
y cambiaron unas palabras.
Un dia mi cuñado me dijo , mañana
al amanecer salimos de correrías , si quieres te vienes pero vas a andar mucho.
Efectivamente salimos de noche y fuimos por sendas del monte hasta llegar a una
borda ,a los ruidos de la patrulla, el guardia de vigilancia nos echo el alto ,
le dieron la contraseña y encontramos a los demás guardias de posta largos en
los pesebres de las caballerías, cubiertos de paja todo el cuerpo menos la cara
y con el fusil en la mano. Se levantaron , se limpiaron la paja y charlaron
amigablemente con los guardias de nuestra patrulla. El responsable firmó en el libro
que llevaba mi cuñado y nos fuimos. Si haría frío en aquellos parajes , eso que
estábamos en pleno mes de agosto. Y yo
me pregunto ¿si esta era la vida de los guardias, cual seria la del maquis?.
Unos y otros me daban una pena infinita.
El dia antes de trasladarme a Navarra , llegó un sobrecito azul que le ordenaba
salir él con todos los guardias para seis dias al camino tal del monte tal de
apostadero, pues esperaban que pasase por ahí una partida de bandoleros
(maquis) que venían desde el Ebro. ¡ Cuando pases por la carretera en el
autobús y en la revuelta tal , desde lejos encenderé un poco de fuego y por el
humo sabrás donde estamos y recibe en adiós. He procurado usar las palabras que
usaban usualmente los guardias como apostadero, correrías, bandoleros , contraseña,
etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario