Dramas de la guerra
Presencie una conversación que
nunca la he olvidado sobre un suceso que se produjo durante la guerra civil
española de 1936. Cuando se instauró la Segunda Republica en España se produjo
una gran agitación social. En una manifestación habida en un pueblo de la
Ribera de la provincia de Navarra,
varios vecinos atacaron a la Guardia Civil arrojándoles remolachas. Cuando se
produjo el Alzamiento contra esta republica, de Navarra salieron miles de
voluntarios carlistas (derechas) , pero automáticamente se produjo una violenta
persecución contra los elementos de izquierda. Por este motivo todos aquellos
vecinos que atacaron a la Guardia Civil huyeron a las Bardenas Reales y a los
pocos días fueron hechos prisioneros y encerrados en el Fuerte de San Cristóbal
en Pamplona. Había tres hermanos de una familia de la cual dos se enrolaron
voluntarios en las milicias carlistas( derechas) y uno fue de los encerrados en
el Fuerte. A los encerrados en el Fuerte se les formuló Consejo de Guerra y fueron
condenados a muerte. Ocurrió que el día que los fusilaron en los fosos de la
muralla, uno de los hermanos que estaba con su Unidad de paso por Pamplona se
asomó a los fosos y vio que uno de los fusilados era su hermano, perdió el
conocimiento y rodó por tierra. En el hospital comprobaron que era hermano del
fusilado , dieron parte a las Autoridades y también lo encerraron en el Fuerte.
Al otro hermano que se había ido voluntario , estando en el frente de Teruel,
le alcanzó una bala explosiva en la cara y se la destrozó. Quedó inconsciente
pero tuvo la suerte de que cuando lo enterraron en una fosa común quedó en la
capa superior. Cuando recobró el conocimiento se desenterró pero como estaba
ciego se quedó inmóvil en la fosa. Descubierto, fue llevado al hospital donde
fue operado pero no tenía ojos y quedó ciego para toda su vida.
Pasado algún año el detenido fue
juzgado en Consejo de Guerra y la intención del Tribunal era la de condenarlo
también a muerte. El abogado defensor que era mi tío el Comandante Zoco hizo
venir al Juicio al ciego y espeto al Tribunal . ¿No creen que esta familia ha
pagado de sobra su delito de atacar con remolachas , no con armas, a la Guardia
Civil? E hizo entrar en la sala al ciego. El Tribunal al ver a aquel rostro de
monstruo que tenia el pobre hombre , se derrumbó y absolvió al otro hermano
juzgado.
Pasados bastantes años estos
hechos se los contó mi tío Zoco , ya de Teniente Coronel a una hermana de los
encausados en mi presencia , que los ignoraba , pues era muy niña cuando sucedieron. ¡Cuantos y cuantos
dramas como éste originarán las guerras y que permanecen desconocidos!.
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