La Virgen de Agosto

LA VIRGEN DE AGOSTO

Este va a ser el primer año del que tengo conciencia de que no voy a estar el 15 de Agosto en Sangüesa , fiesta de la Virgen de Rocamador. Estoy hablando desde el año 1943, año en que comencé la mili como voluntario, toda vez que para julio ya estaba destinado n la Oficina de la Compañía y por lo tanto podía elegir las fechas de las vacaciones de verano. Concluida la mili y ya en Barcelona tuve la suerte de hacer siempre las vacaciones del 14 de agosto al 15 de septiembre con lo cual además de estar ese día en Sangüesa también me permitía estar casi todas las fiestas patronales el 11 de septiembre. He de hacer constar que al ser mi difunta esposa Magdalena también de Sangüesa, no discutíamos nunca donde pasar las vacaciones.

Este es un día grande, pues aparte de que vuelven al pueblo a asistir a las funciones religiosas varias familias que se habían trasladado a vivir a Pamplona u otras localidades, la asistencia de los vecinos a las funciones son masivas y la Iglesia se llena completamente. Recuerdo hace muchos años el Coro de Santa María que a mi me llenaba de emoción cuando cantaban y sobre todo cuando Miguel Manzano cantaba “el solo del Incarnatus Est”.Durante muchos años lo he oído embelesado, pues como yo el resto de mi vida lo he pasado entre Madrid tres años, desde 1943 y el resto hasta la actualidad en Barcelona, no he tenido ocasión de asistir a Misas cantadas al estilo de Sangüesa. No se me olvida el toque de las campanas cuando las cuadrillas de mozos subían a la torre a bandearlas, hasta que por el sistema eléctrico ya se bandeaban automáticamente, primer toque, segundo, tercero y a entrar. Y aquellas esplendidas mozas que con sus grandes mantillas y medias peinetas bajaban por las aceras y con sus tacones iban diciendo aquí estoy yo y los jóvenes sin verlas ya sabíamos quienes eran cada cual y no digamos aquella que tenia que atravesar el puente metálico, hasta el río Aragón la saludaba.

Últimamente yo ya no asistía a la Procesión, pues al ir con bastones no podía aguantar tanto rato en fila por las calles. Tampoco iba a tomar el vermouth al bar de Landa por este mismo motivo. Sin embargo si tenía ocasión de saludar a mis amigos y al resto de familiares a los que todavía no lo había hecho de recién llegado.

Así que amigos ya sabéis quien este día 15 de agosto va  a pasar un dia de añoranza y recuerdos,¡ al cabo del año algún día malo también hay que pasar! . He dicho.