Esta carta es la contestación que hace el Arzobispo de Zaragoza a la petición que hizo la Diputación de Navarra solicitando auxilio para la reconstrucción de Sangüesa que habia sido destruida completamente por la inundación del rio Aragón ese mismo año de 1787.
El Arzobispo dice que ha estado enfermo y que no tiene recursos pues se ha gastado millones en beneficio del Estado. Naturalmente que hay que creer en lo que dice pero ¿que diria seguramente su sucesor cuando las leyes de Mendizabal le arrebataron todos los ingresos del Diezmo y todo lo demás?. De toda la correspondencia relativa a la carta de la Diputación es la única que no aporta recursos económicos, pues todos los obispos y jerarcas navarros contribuyeron con mucho o poco a la reconstrucción de Sangüesa que en cincuenta años estaba más floreciente que antes de la Ruina
El Arzobispo dice que ha estado enfermo y que no tiene recursos pues se ha gastado millones en beneficio del Estado. Naturalmente que hay que creer en lo que dice pero ¿que diria seguramente su sucesor cuando las leyes de Mendizabal le arrebataron todos los ingresos del Diezmo y todo lo demás?. De toda la correspondencia relativa a la carta de la Diputación es la única que no aporta recursos económicos, pues todos los obispos y jerarcas navarros contribuyeron con mucho o poco a la reconstrucción de Sangüesa que en cincuenta años estaba más floreciente que antes de la Ruina
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