Campo de tiro de Las Bardenas.
Me cogió por sorpresa, ya que tenía mi domicilio en Barcelona desde el año 1946 y jamás había visto un avión de guerra. Serian las diez de la mañana y de repente ví surcar el cielo seis aviones a toda pastilla que pasaron muy bajo y a los dos o tres segundos un ruido infernal y los aviones ya no se veían, pues como iban tan rápidos y bajos, repito, pasaban como centellas. Enseguida me enteré que habían construido un campo de tiro en la Bardenas Reales de Navarra . Era verano y naturalmente ya no estaban ahí pastando las ovejas del Roncal, de lo contrario pobres ovejas hubieran salido huyendo en todas las direcciones. Por aquellos años se había puesto en marcha la Base Aérea de Zaragoza que era Hispano Americana y a veces veía pasar una escuadrilla de seis o siete aviones en formación, pero velaban muy alto. En cambio los de la Bardena casi siempre lo hacia a ras del suelo eso si, era bonito ver como en segundos recorrían veinte o treinta km.y pasaban de la Sierra de Leyre a la de Peña y desaparecían por Cáseda. Muchas veces los animales de carga se asustaban sobre todo cuando pegaban aquellos estampidos que decían que eran porque habían roto la barrera del sonido. Nosotros los veíamos con alegría porque por aquellos años , mandaban los Ministros de Opus en el Gobierno, con el Ullastres y Lopez Rodo y en unos pocos meses se acabó el racionamiento de toda clase de comestibles. Yo no pasé necesidad, pero hambre mucha, pues estaba en la edad de crecer y me hubiese comido a un gitano por el talón. Como el primer plato lo teníamos de casa es decir del producto de nuestra huerta , comíamos hasta saciarnos , pero casi sin aceite, y sin pan, porque estaba racionados. Total que como el final del racionamiento coincidió con la venida de los aviones americanos, ¡benditos sean los americanos!.
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