A raíz de la gran inundación que sufrió Sangüesa en el año 1787 en que solamente quedaron en pié 39 casas de las 500 aprox. que había dentro de sus murallas, los vecinos se encontraron desnudos, heridos la mayor parte, entre los escombros de sus casas y seguía lloviendo. Se edificaron barracas en el foso de las murallas, en el Prado de San Francisco y en la Chola. Según se iban acomodando las casas, los vecinos aunque de modo precario procuraban volver a ellas. El vecino del presente escrito al ocupar una casa abandonada por su dueño, al volver éste, suplica una barraca para ocuparla él.
Santiago Ruiz, vecino de esta ciudad, con el debido respeto dice: Que después de que sucedió la Ruina, se vio precisado a recogerse en la casa del Sr. Ramón Ayanz de Ureta, y ahora parece que viene a vivir a ella, viéndose el suplicante precisado a buscar algún arbitrio para recogerse con su familia; y ha llegado a su noticia como las barracas de Manuel Ximenez y Juan Miranda , que se hallan en el Prado de San Francisco, las dejan ambos por el motivo de que tienen casas para poder vivir y no hay razón que los pobres a no ampararlos V.S. de buscarle alguna barraca , se vean perdidos sin poderse recoger en la calle, por lo que espera de V.E. le favorezca en cuanto pueda y en ello V.
Santiago Ruiz.
Nota : aunque este angustioso documento solicitando una barraca o chola donde refugiarse no tiene fecha, puede suponerse escrito a finales de 1787 o principio de 1788.
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