jueves, 22 de mayo de 2008

Barcelona 1936


Han pasado 72 años y estos acontecimientos ya son HISTORIA y como tal deben ser estudiados y comprendidos, situándonos en el espacio y en el tiempo. Éstos son unos hechos que me fueron relatados por las personas que cito, ya fallecidas y que los vivieron personalmente. En la guerra civil española hubo dos factores que influyeron poderosamente, uno la agitación obrera que desde el año 1931 fue incrementándose tomando como ejemplo la Revolución Rusa, a pesar de que en aquella fecha el comunismo era casi inexistente en España. El otro fue la guerra de Marruecos que al finalizarse licenciaron a los 150.000 soldados que allí estaban. Naturalmente Azaña intentó también licenciar a la oficialidad y esto fue la causa de la sublevación del ejército de África con Franco a la cabeza.
En el año 1934 la Generalidad de Cataluña intentó llamémosle la independencia de España. El Capitán General ordenó al Comandante D. Tomás Fernandez Unzué de Sangüesa, que estaba en el Cuartel de Pedralbes en Barcelona sofocar aquel intento. En efecto éste salió de dicho cuartel con su tropa y por la Diagonal y calle Balmes llegó a la Plaza de Cataluña y por las Ramblas llegó a la Pza. de San Jaime, allí penetró en el Palacio de la Generalidad a detener al Sr. Companys, pero no había forma de encontrarlo, al final se había escondido en el balcón que da a la Pza. detrás de la persiana de madera. Lo detuvo, lo cacheó y le decomisó una pistola del 6.35 con las cachas de plata. Posteriormente Companys fue juzgado y libertado.
En el año 1936 se produjo la sublevación general en España y nuevamente el Capitán General ordenó a Fernandez Unzué detener a Companys. Se repitió la operación de dos años antes, pero la situación había cambiado pues la Guardia Civil no secundó la sublevación y al bajar los soldados por la calle Pelayo fueron recibidos a tiros desde las azoteas por los guardias. Los soldados huyeron a la carrera y se refugiaron en el edificio de la Universidad donde fueron cercados por los guardias y las fuerzas anarquistas que habían acudido Después de unas horas de cerco, Fernandez Unzué se rindió y fue detenido y llevado al Barco Uruguay en el puerto que había sido convertido en prisión. Los soldados y un numeroso grupo de falangistas que se les había unido en la marcha, fueron internados en el Cine Novedades en la Via Layetana, cerca de la Jefatura de Policía.
Después de unos días Fernandez Unzué fue condenado a muerte. Antes de morir se quiso casar con su novia la Srta. Pepita Sacanelles, hija de un coronel del Ejército. Un bello gesto de amor en aquellos momentos en que la vida humana valía menos que una sonrisa..El matrimonio fue legalizado por el Capitán del barco y aunque ella quería ser fusilada con él, los responsables no lo permitieron. Más tarde prestó sus servicios como secretaria particular del Director Regional del Banco de Bilbao en Barcelona, D. Ángel Perdigó y yo formé parte de la plantilla de dicho banco por oposición y allí fue donde me comunicó estas particularidades de su matrimonio en varias conversaciones que tuve con ella.
En cuanto a los soldados ya hemos dicho que junto con un gran número de falangistas que se les juntaron los internaron en un cine. Allí separaron a los soldados y los falangistas fueron bárbaramente apaleados por los anarquistas. Arrastras se los llevaron y fueron fusilados sin saber yo el lugar. Estos hechos me los contó D. José Jimenez Landa de Tafalla que estaba de soldado con las fuerzas que mandaba Fernandez Unzué. Después fue propietario de la Agencia de Transportes HURSA y yo llevé personalmente la contabilidad de la citada Agencia durante más de veinte años. En muchas conversaciones me relataba el miedo de aquel día, primero al ser tiroteados por la Guardia Civil, que pudieron haber hecho una carnicería de haber querido, y luego al ver como apaleaban a los falangistas pensando que después les pasaría a ellos lo mismo. Pero no fue así. Los volvieron por la noche al cuartel y les cambiaron los mandos. Fue terrible porque los anarquistas no dejaron vivo a ningún oficial que encontraron. Sólo tenían soldados y generales. El célebre Durruti por ejemplo era mecánico y organizó una columna de fuerzas para ir a tomar Zaragoza. Se le juntaron todas las prostitutas que había en Barcelona y que quisieron ir al frente, pero al llegar a Barbastro lo detuvieron las fuerzas militares de Huesca que salieron a su encuentro. Allí se dio de cuenta que le hacían más bajas estas mujeres por enfermedades venéreas que el enemigo y las despachó. En Lérida y las demás ciudades que pasaron hicieron barbaridades pero en Barbastro fue el colmo, fusilaron a más de 800 personas y al Obispo le cortaron los genitales en vivo. También fusilaron a un gitano Pelé que fue beatificado por el Papa Juan Pablo II. Por cierto Durruti tuvo la muerte más afrentosa que puede tener un ser humano. Fue ejecutado por sus guardaespaldas, antiguos amigos y camaradas dentro de su coche. En Barcelona se le hizo un entierro multitudinario como ninguno, pero después de la guerra al buscar el informe médico en el hospital, apareció que el tiro fue a quemarropa y como fue dentro del coche por una bala perdida en Madrid según los tres guardaespaldas, no hay duda que fueron ellos. Poco después los tres salieron de España y se refugiaron en Méjico y California donde habrán fallecido. La explicación es que murió por orden de los comunistas, amantes del orden y por lo tanto su peor enemigo. Al siguiente año fueron muchos los anarquistas que murieron en lucha abierta en las calles con los comunistas, entre ellos Nin.

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