Mi primer timo

El primer timo

Hace años se me ocurrió aprovechando las facilidades del Inserso, pasar unos días en el Balneario de aguas termales en Caldas de Malavella, y previa solicitud que me aprobaron me subí al tren camino de Caldas . El lugar de alojamiento era el Hotel Volga (¿os suena de algo?) , pues yo no me enteré hasta que vi. que era un hotel ruso ¡si Franco levantara la cabeza!. La verdad es que causó muy buena impresión, tanto la Recepción como el comedor, sala de estar y la habitación .Como el Balneario estaba separado del Hotel, al llegar la hora de partir al baño no recogían con un microbus , pues éramos varios y nos llevaban hasta la piscina. Estábamos una hora en el agua, después masajes y vuelta al hotel.

Un buen día, tuve ganas de pasear y me fui andando hasta un paseo que discurría paralelo a la vía del tren pero separado por una verja. Ahí estuve un gran rato dando vueltas , sólo , pues era un día laborable sobre las once de la mañana y los que pasaban iban raudos a sus ocupaciones  Como para aquella fecha cuando salía a pasear ya me apoyaba en dos bastones, de cuando en cuando me sentaba en unos bancos de piedra que espaciadamente se encontraban en el paseo. Seguí paseando y de pronto apareció un individuo gesticulando de alegría al verme, me abrazó efusivamente y me repetía ¿pero no me conoces?¿no te cuerdas de mi? soy Ricart el pintor. Yo estaba confundido pues de nada me acordaba de aquel personaje y lo del Ricart, yo pensaba de cuando pinté mi casa o de la Fundición que también pintamos . Él se dio perfecta cuenta y me espetó ¡Estoy desesperado! ¡ tengo un cuñado que se ha quedado sin trabajo y se ha ahorcado de un pino!. Ha dejado dos criaturas y no tengo dinero para sus medicinas ¿me podrías ayudar en algo?. Saqué la cartera del bolsillo del pantalón , llevaba cincuenta euros y le dije  ¡te doy cuarenta y me quedo diez! . Me soltó y se fue como alma que lleva el diablo y yo me quedé pensando ¡Pero serás tontolaba! A tus años dejarte timar de esta forma! De todas formas me quedé satisfecho del timo,  porque por cuarenta euros se me han abierto todas las antenas para prevenir mayores, como se dan en estos tiempos.