El Emperador Carlos I y su madre
DªJoana atienden las súplicas de los mensajeros de Sangüesa para evitar el
derribo de las murallas, cosa que como se ve, se consiguió por el peligro de
guerra con Francia, no así dos grandes torres que defendían el puente sobre el
Aragón .Sangüesa había sido declarada plaza fuerte y sus vecinos disponían por
orden de sus Reyes de 400 arcabuces de guerra y chuzos de combate, con la
obligación de acudir como en este caso en defensa de las fronteras y de todos
los gastos que originaba la gente de guerra.
1518. marzo 22.-Valladolid.
Doña Juana y don Carlos hacen
saber que los mensajeros de Sangüesa habían presentado una súplica, que se
inserta, en relación con los gastos hechos por la gente de guerra. La primera
partida reclamada por Miguel de Añues en nombre de la villa, corresponde a las
80 camas de ropa instaladas en la Iglesia y en la fortaleza para la gente de
guerra; Otra se refiere a don Jaime de
Luna, capitán de la villa por esos mismos días, quien hizo salir a 400 vecinos
armados con destino a Burgui y posteriormente a Caseda , durante diez semanas
con un gasto de 750 ducados. La siguiente menciona los 100 ducados gastados por
el señor de Ayerbe, que siendo capitán de la villa, mandó a su gente ir a
Sádaba para guardar al Arzobispo. Sigue otra partida de 100 ducados gastadas
por las personas acusadas de deslealtad a los castellanos (alrededor de 20) a
las que el marques de Comares mandó presentarse en Pamplona varias veces. Se
habla a continuación de cierta riña en relación con la gente del conde de
Belchite, con muerte de 2 hombres y bastantes heridos, siendo detenidas con
este motivo 10 personas y encerradas en
la fortaleza donde se presentó el marqués de Colomera. Este obligó a comparecer
ante el Rey a 26 personas que resultaron inocentes, devolviéndose además las
armas entregadas, aunque Pedro de Castro se reservó algunas para la defensa de
la fortaleza. Seguidamente se habla de los 400 ducados de gastos producidos por
el coronel Diego Martinez de Alava quien se presentó en la villa de orden de
don Fadrique de Acuña, con 800 hombres de armas para derribar las cercas (murallas)
y 70 casas que estaban pegadas a las mismas. Se informa que el Virrey hizo
derribar también dos torres que estaban en la puente, hechas para sostener y
defender que el río en las crecidas no llevase la dicha puente. Aunque fue
avisado dicho virrey por un mensajero, no anuló la orden “de que está a mucho
peligro de llevarse el río la dicha puente e Sanguessa; a otra parte, mucho
daño e fatiga, que cuando las crescidas vienen todos los vecinos de dicha villa
an de entender en llevar piedra a la dicha puente por meterle peso para
defenderla e suplicar licencia para tornar
a hazer las dichas torres. Sobre esto, dice la respuesta real que debía
informar el duque de Najera.
Data en la nuestra villa de
Valladolid a veynte e dos dias del mes março del anno mil quinientos diezocho.
Copia autorizada por notario, en
5 de junio 1555 que forma parte de un cuaderno de 20 fol. en pap. de documentos
relativos a Sangüesa. fols. 13-15.
Caja 168 ,nº
80.